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Si nuestras palabras y pensamientos y actos no son justos, entonces el resultado aparece en los mundos internos y la Ley cae sobre nosotros. Ley es Ley. La ignorancia de la ley no excluye su cumplimiento. El peor pecado es la ignorancia. Enseñar al que no sabe es obra de misericordia...
El compás
Introducción
El círculo, desde las más remotas culturas del hombre, siempre ha representado la idea del Universo, de lo que está contenido o auto-contenido. Cuando el hombre antiguo quiso representar el cosmos, trazó un círculo con un compás, siguiendo su perfecta curva de 360°. Todo lo que viniera de la naturaleza, de la creación divina, del universo, ha quedado, desde entonces, representado de esa manera. Por lo mismo, a través de los tiempos, muchas ceremonias iniciáticas se desarrollan dentro de un círculo, y en el alquimismo, era uno de los cuatro signos fundamentales, que estaba relacionado con la unidad.
Ya para los alquimistas, a partir del siglo XVI, que trataban de hallar los secretos de la creación divina, el compás se convirtió en un emblema de perfección moral. Los gestos que practicaban para lograr que el plomo se ilumine, calentando, incendiando, templando el metal a fin de reducirlo, eran símbolos de los esfuerzos que mediante el estudio y la contemplación practicaban en el secreto de los talleres, para purificar su alma y devolverla a dios.
Desarrollo
La palabra compas es propia de la lengua castellana y deriva de “compasar” indicando que con la ayuda de un instrumento de dos piernas de distinta estructura se pueda medir distancias en tramos, trazar circunferencias etc.
En las Logias, el Compás muestra generalmente dos angulaciones: abierto a 90° indica el ángulo que no se puede superar, el límite de la manifestación y, por esto mismo, el equilibrio entre sus dos brazos; abierto a la mitad, sus 45° sugieren equilibrio entre fuerzas antitéticas, situadas de manera dinámica y constructiva.
El COMPÁS con sus ramas abiertas o desplegadas, simboliza al TRABAJO material e intelectual del hombre, y en general a todo aquello que significa MOVIMIENTO progresista, OCUPACIONES cotidianas, o EXPOSICIÓN de ideas que llevan por objeto INSTRUIR a la humanidad; y también indica el período en que se desarrollan todos los fenómenos naturales, al igual que representa a la EVOLUCIÓN que producen, esa infinidad de Fuerzas Físico-químicas, que de una manera elocuente, FORMAN, CREAN y TRANSFORMAN el aspecto, las características y hasta la forma de todos los Seres y las Cosas, circunstancia por la cual, resulta que el MUNDO de la CREACIÓN está constituido por un cúmulo de agentes, cuya evolución corresponde al desenvolvimiento continuo de las CAUSAS y los EFECTOS, porque su Origen se atribuye directamente al SER SUPREMO.
El Compás es, al mismo tiempo, el emblema de la Geometría y la Astronomía, mide las angulaciones de la tierra y del cielo y permite insertarse en los secretos de ambos mundos. No es raro, por lo mismo, que originariamente Saturno fuera una divinidad agraria y que su relación con el Compás estuviera motivada por la necesidad de roturar y medir las tierras. En manos de Urania significa el escrutar el Cosmos desvelando su influencia en las acciones de los hombres.
El COMPÁS constituye el Símbolo de la UNIDAD NATURAL, o sea la CAUSA, el ORIGEN y el EFECTO cuya acción vivificante, fecunda el GERMEN para lograr la producción o reproducción de todos los Seres y las Cosas, CREADAS o que surgen del seno de la propia NATURALEZA; y por esa razón, notamos que en lo material, lo técnico y científico, también se aplica invariablemente en la Geometría, en la Arquitectura y en todas las Obras de Arte, que por su mano ejecuta el hombre durante sus actividades.
la ÉTICA MASÓNICA considera el COMPÁS, como un verdadero instrumento alegórico del trabajo intelectual, que dentro del espíritu del hombre, germina o fecunda a su entendimiento, para inculcarle aquellos SANOS principios; que nos inclinan hacia una efectiva MODERACIÓN de nuestros actos; es decir, que el CÍRCULO que forma, limitado por la circunferencia, reduce a la VOLUNTAD dentro de sus correspondientes fronteras, mismas que jamás deben REBASARSE, puesto que nos determina el final de nuestros propios DERECHOS y por lo mismo, nos obliga a RESPETAR los ajenos; ya que para nosotros los Masones, también dicho Signo, es emblemático de la VIRTUD, porque con sus enseñanzas MORALES perfecciona nuestra conducta, alienta a nuestro ESPÍRITU, fortalece a nuestro ENTENDIMIENTO y cultiva a nuestra INTELIGENCIA, con lo que invariablemente nos proporciona una IDEA exacta de lo que puede ser o es, lo POSITIVIO, lo REAL y lo VERDADERO, eliminando así las APARIENCIAS o las FALSAS interpretaciones.
el Simbolismo MORAL que en el sentido de la palabra se le atribuye al COMPÁS, por lo que se refiere a las enseñanzas que corresponden al Primer Grado, consisten en que cada una de sus medidas, corresponden a los PASOS que marcamos por la senda del DEBER, por lo que hay que fijarlos con precisión y firmeza, con el fin de lograr RESTRINGIR, ELIMINAR o RECHAZAR con toda energía, las costumbres tendenciosas, los actos denigrantes, los malos hábitos, las pasiones vulgares y en general, todos aquellos VICIOS que se adquieren bajo el influjo de la DEBILIDAD de carácter, de la FALTA de voluntad propia, o de la FRAGILIDAD humana.
Esta es la razón esencial por la que el COMPÁS permanece sobre la ESCUADRA y la BIBLIA, con sus dos ramas abiertas, mientras se llevan a cabo los trabajos regulares de las Logias, en cualquiera de sus Cámaras.
Por otra parte, el COMPÁS con sus Ramas CERRADAS o plegadas, es representativo del DESCANSO, del REPOSO, de la TRANQUILIDAD, de la QUIETUD, de la CALMA, de la INMOVILIDAD, y en general de todo aquello que se considera como una INACTIVIDAD o SOSIEGO ABSOLUTO; por tal motivo, en cuanto la Logia CLAUSURA sus trabajos de sus distintas Cámaras, el COMPÁS debe permanecer con sus dos ramas PLEGADAS, juntamente con la BIBLIA CERRADA y la ESCUADRA sobre el ARA.
Estas son en síntesis, las enseñanzas simbólicas que contiene el COMPÁS, como instrumento de trabajo en el orden Masónico; conocimientos que nunca deberán olvidar los Iniciados, cualquiera que sea el Grado que ostenten.
Esta es la razón esencial por la que el COMPÁS permanece sobre la ESCUADRA y la BIBLIA, con sus dos ramas abiertas, mientras se llevan a cabo los trabajos regulares de las Logias, en cualquiera de sus Cámaras.
Por otra parte, el COMPÁS con sus Ramas CERRADAS o plegadas, es representativo del DESCANSO, del REPOSO, de la TRANQUILIDAD, de la QUIETUD, de la CALMA, de la INMOVILIDAD, y en general de todo aquello que se considera como una INACTIVIDAD o SOSIEGO ABSOLUTO; por tal motivo, en cuanto la Logia CLAUSURA sus trabajos de sus distintas Cámaras, el COMPÁS debe permanecer con sus dos ramas PLEGADAS, juntamente con la BIBLIA CERRADA y la ESCUADRA sobre el ARA.
Estas son en síntesis, las enseñanzas simbólicas que contiene el COMPÁS, como instrumento de trabajo en el orden Masónico; conocimientos que nunca deberán olvidar los Iniciados, cualquiera que sea el Grado que ostenten.
El Compás como la tercera de las Luces inanimadas del Templo, representa la solidaridad masónica que a su vez significa la fraternidad entre todos los hombres. Fraternidad y solidaridad con el amigo y con el extraño. Solidaridad con la fortuna y con la adversidad; con la gloria, con la felicidad y con el bienestar de los demás seres.
Conclusión
El Compás es otro de los atributos con que se representa a la Divinidad, su vértice es alegórico del ojo que todo lo ve y sus ramas la claridad o los efluvios que constantemente se derraman sobre el hombre o la materia, que se encuentra representada por la Escuadra. Es por ésta razón que en la primera cámara, la Escuadra esta sobre el Compás, manifestando que el hombre no ha vencido aún su parte material y por eso no puede recibir por completo las emanaciones de la Divinidad. Cabe mencionar, que el Compás siempre ha sido un símbolo de perfección en las artes, del cual surgen las más complicadas figuras de las cuales obedecen a un centro común. Del mismo modo, la Divinidad, foco central de toda belleza e inspiración, derrama sobre los hombres sus dones por igual.
El COMPÁS es un Instrumento de la inteligencia que traza planes y proyectos, simboliza la energía creadora activa, la justicia, la moderación, la veracidad: es atributo de diversas ciencias y lo exhiben las personificaciones de éstas, por ejemplo la geometría, la astronomía, la arquitectura, la geografía.
La combinación del compás con la escuadra significo en diversos lenguajes esotéricos (tanto en la antigua China como en Occidente) la unión del círculo, es decir, los cielos, con la tierra, es decir, el cuadrado, que significa la perfección.
El Compás es el símbolo de la inteligencia creadora que debe dominar el mundo objetivo por medio de la comprensión de una realidad superior. La punta que hace centro, representa, simbólicamente, al hermano, y el círculo que encierra la otra, nos representa el campo de acción sin límites, en que éste hermano irradiará la Luz, principios morales, intelectuales y masónicos. El ternario superior que debe dominar sobre el cuaternario inferior, o sea el dominio del Cielo sobre la Tierra.
Así lo que al inicio de nuestra presencia en el Taller como aprendices, podríamos considerar como un detalle sin importancia, de colocación de las Joyas sobre el Ara, reviste una enorme trascendencia, pues nos indica en cada Tenida que el compás simboliza el devenir, el progreso, la evolución, el trabajo intelectual del masón abierto a todas las inquietudes sin la rigidez de la Escuadra, que representa el mundo de la apariencia o la realidad objetiva con sus límites fijados por las leyes, con un determinismo del cual aparentemente no podemos escapar..
El compas, la herramienta móvil, no sirve solamente para diseñar círculos, sino también para tomar y traspasar medidas, hemos mencionado una asociación del compas con el espíritu, la habilidad humana de utilizar el espíritu consiste en fijar un punto central ( nuestra posición) y trazar alrededor unas cantidades de círculos que son el mundo de nuestra existencia; círculos estrechos o anchos en función del área que nos interesa pero, si bien delimitados alrededor de nuestro punto central, de nuestro corazón. La voz interna es nuestro compás, la escuchamos desde pequeños, pero quizás nuestros propios padres sin saberlo la callaron antes de tiempo.